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Esta es una buena empresa, si puedes quedarte, quédate.

Fotografía de A.Misas. Calle Fuencarral, 2009.                    Para todos los de GSS de aquí y para “Los otros”. Por encima de todos los murmullos se oye su voz ronca y enérgica. Me ve y me abraza con fuerza. Es el primero que vi la primera vez que vine aquí, me dijo eso que pongo arriba, lo de esta es una buena empresa, si puedes quedarte, quédate. Él es Pedro Cobo. A veces me pregunto cuándo empezó a disfrazarse de Pitingo, y por qué eligió a Pitingo y no a Bill Porter, el de “Door to door”. Ella nos o bserva desde su mesa como si se tratara de un grupo de seres libres y locos. Aquella chica insolente con la que hablé por teléfono la primera vez resultó ser tan respetuosa, tan educada… y tan de hacerle a uno preguntarse; ¿Cuáles son los últimos principios y causas del mundo? En ella hay una candidez a la que los demás ya nunca podremos regresar. Ella es Vanessa. Sai Monleón levanta la mirada, hay algo que está apuntando en la agenda y que no se le escapará nu

habilitar el infinito

Para Ángel Gamarra Le gustaba decir, de forma invariable, Dennis Hopper o Mr. Hopper. Y luego reía, benévolo, con tanta fuerza, que a mí me producía un instante de felicidad.  Le pareció gracioso aquello y yo le oía y pensaba que debería llevarle a conocer a aquel hombre. Entre las cosas pendientes quedó conocer a  Mr. Hopper. Después vino lo de ampliar nuestro pequeño mundo. Aquello le llevo hasta Badajoz, pero aquel negocio se quedó en ese huraño lugar donde a veces residen las cosas, y el olvido. Y digo esto, porque esa ilusión que él le ponía a todo, se había convertido en nuestra manera de vivir. No había fronteras en lo imposible... había que habilitar el infinito. Y aunque yo lo llevaba jodido con lo del karma y sabía que, irremediablemente, debía pagar por todas aquellas cosas que en otro tiempo debí de hacer mal, él no me abandonaba. - ¡Cada día empiezas de cero!- y yo le miraba y pensaba; Corazón tan blanco, como aquel libro de Javier Marías que nunca

"Easy Rider (Buscando mi destino)"

Para Javier De Las Heras La joyería tenía el luminoso de la calle roto. No nos costó mucho trabar conversación con aquel hombre sin expresión en la risa. Era Dennis Hopper en mil novecientos sesenta y nueve y estaba en San Sebastián de los Reyes en un caluroso mes de junio cinco décadas después hablando con nosotros. En este momento no tengo ningún recuerdo de las joyas, podría asegurar que nunca las vi, y podría jurar que aquel día estuve en el interior de una tienda de ultramarinos.  Yo estaba empezando en esto, en una de las empresas de sistemas de seguridad más reputada del mercado, y habíamos acudido a visitar a Mister Hopper para una posible renovación de sus sistemas. J lo sabía absolutamente todo de este negocio, me lo había demostrado a lo largo de la mañana. Mr. Hopper nos contó que aquel atraco de hace cinco años le había dejado en la ruina. Entraron por algún rincón, hicieron un butrón y se llevaron ochenta mil €uros. El seguro solo hizo la devolución de

a bit of paradise in the world

For Verónica                Tú lo eres mientras yo voy aprendiendo este poco de inglés y recorro los polígonos buscando vender algo de esto que vendo ahora y veo como todos los borrachos fuman en las mesas de las terrazas de los bares. A bit of paradise in the world voy repitiendo en la carretera cuando empieza a quemar el viento, cuando el sol quema en la ropa y me examina en lo más alto, y he visto a los borrachos derramando cerveza sobre las mesas plateadas de los bares.  Los insectos se golpean y mueren contra la visera del casco y los campos dejan de ser transparentes. Y empiezan a ser transparentes los pájaros que mueren de sed a primera hora de la tarde. Y yo voy aprendiendo este poco de inglés para cuando regreses decirte: A bit of paradise in the world. Y pienso en la perdida, en el extravío, en la calamidad, en la inutilidad, y en todo este absoluto que me asalta... and you are everything to me.   Madrid, 2 de junio de 2016 Antonio Misas