que
el sol me ha dejado en la retina el dibujo de un corazón imperfecto. Que cuando
sale el sol, la calle es como un anuncio de suavizante para la ropa. Que he
visto tres Triumph Bonneville en la Calle Almagro. Que paré mi bicicleta y me
fumé un cigarro... que sigue aumentando el paro y que los precios de todos los
servicios básicos han vuelto a subir... que a pesar de todo miro con
escepticismo este caos, esta ansia que tiene el poder por tomar el control de
nuestras libertades, el relumbrón de los banqueros, y los guiones que Ángela
Merkel le entrega cada semana a Zapatero, los nuevos intereses de los
gobiernos, las revueltas del mundo árabe, la guerra de Libia, Fukushima...
Que
ya nada será como antes... y, así y todo, sigo creyendo firmemente que llegará
un día en el cual desaparecerán las verdades evidentes.
Madrid,
2 de abril de 2011
Antonio
Misas