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la tristeza del cartero

Para Gonzalo Hernández

mientras espero a Gonzalo, estoy apoyado en el buzón de correos que hay en la esquina de carranza, en la puerta del Spingfiel, y se acerca un jubilado con un sobre en la mano, el señor solo alcanza a la visera, me aparto pero no me alejo, el señor mete su sobre y saca una revista enfundada en un plástico con su dirección de destino y me mira, y se encoge de hombros, y le miro, y levanto la cejas, se da la vuelta, arranca el plástico y lo tira a la papelera que hay en el semáforo y se va leyendo la revista. Hay dos chicas iguales vendiendo el oro de la cruz roja, las dos son gorditas y llevan mochila a la espalda. Yo no quiero el oro de la cruz roja, yo quiero que me toque la paga de Nescafe, no quiero el oro. Me apoyo en le buzón y me desapoyo cuando viene un chaval con otro sobre en la mano, fumándose un pitillo entre los labios y poniendo caras por el humo, éste agarra la visera, la levanta y mete su sobre y saca el del señor jubilado. Arranca el sobre y lo tira a la papelera y se va leyendo la carta, evitando mirar a las chicas iguales.
En el semáforo de Fuencarral ya está el Alfa Romeo Breda de Gonzalo, me recoge en la Glorieta de Bilbao y nos vamos oyendo la voz de la chica del GPS, habla solo en Italiano. Él me dice, joder, ya casi se hablar Italiano y yo voy pensando en los del buzón y Gonzalo me habla de “Ossessione”, me habla de hiperrealismo Italiano y de Luccino Visconti que le recuerda a su infancia en Murcia...

Y yo me voy pensando en la tristeza del cartero.

Madrid, 20 de mayo de 2010
Antonio Misas

Comentarios

  1. Antonio, tu amigo Gonzalo un murciano en Italia con un Alfa Romeo hablando de hiperrealismo italiano.
    ¡Que amigos tan interesantes tienes!
    Un beso

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  2. Tus relatos son siempre muy extraños, pero son atractivos de leer.
    Un abrazo.

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  3. Cuantas veces, las cosas que puedan pasar en un día, parecen subrealistas, nuestros pensamientos deslizandose por esquinas diferentes, como las de Gonzálo y las tuyas.

    La terminación genial.

    Un abrazo

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  4. acá aún se estila el correo normal
    aunque cada vez más escasas, las cartas con esa grafía personal y ese cuidado

    en lo personal escribir es todo un viaje...

    besos de luz

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  5. ¡Decididamente, eres un tio genial! Y oye, que me sigo riendo contigo. Eso de que lo que tú quieres es la paga del Nescafé me ha parecido una imagen surrealista, desternillante y genial, todo al mismo tiempo. Si alguna vez publicas algo ya me lo estás contando porque me estoy haciendo adicta.
    Un abrazo

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  6. A mi también me gustaría que me tocaara el "sueldonescafé"para toda la vida...La vida que me pegaría, cuando dejara la fabrica de conservas en la que trabajo..je,je...
    Lo del sobre en el buzón y lo del chaval que se lleva la carta es francamente repugnante...
    Oye, ese amigo del Alfa y murciano
    en la calle Fuencarral...Mira que sí lo conociera...je,je..
    Muy buena crónica urbana. Me encanta como interrelacionas los temas...eres un prodigio contando cosas cotidianas...Besicos pa ti y pa el GPS en italiano....je,je...

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  7. Yo también quiero la paga de nescafé Antonio. Cuanas cosillas resolvería. Vaya que tienes una vida interesante, cuantas cosas te pasan todos los días y con que facilidad las hilvanas y haces historias. Me relajo mucho en tu espacio.
    Eres genial.
    Un abrazo muy grande.

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  8. voe que haces buenos relatos! un gusto estar aca, por casualidad te he descubierto, a veces son asi las cosas!

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  9. Ves estoy espesa, primero lei este post y luego el anterior, el nescafe esta aqui

    uys Antonio vuelvo mañana recien duchadita para leerte mejor

    Un beso

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  10. Owwwwn! pobre cartero. Y el chaval sin verguenza ¿como se atrave? Y mira ese amigo tuyo del Alfa Romero.. Mmh! que interesante.. esos autos no se ven en mi paìs :P

    Me FASCINA lo urbano de tus textos Te imaginé perfecto levantando las cejas :)

    Un abrazo
    Marlene

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  11. buenos dias antonio que observador eres te das cuenta de toito lo que pasa a tu alrededor jajaja con lo despitá que soy yooo me queo embobá leyendo tus relatos jajaja feliz dia besitoss

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  12. Que relato tan interesante de un dia cualquiera de nuestra vida.

    Me gusta.

    Un beso

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  13. Con razón muchas veces no llegan las cartas.

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  14. Después pensamos que correos pierde las cartas. :)
    Estupendo relato urbano. Así de subrealista puede llegar a ser el día a día.Me gusta tu manera de describir, de hacer la acción parte del momento. Gracias por el consejo que me dejaste en mi blog.
    Me alegra de haberte conocido.
    Un beso.
    Carmela

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  15. ¿Cómo se me había escapado esta joya? Si ya digo que ando muy dispersa últimamente.
    La escena del buzón (no sé si porque éstas no son horas) me pareció surrealista.
    Tu amigo que ya casi sabe italiano con el GPS, muy divertido.
    Y tú, dejando que te hablen de hiperrealismo italiano (que recuerda infancias en Murcia, que bueno) y pensando en la tristeza del cartero, lo mejor.
    Este texto me parece maravilloso.

    Besos

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  16. Gonzalo es de Murcia, no vive en Italia, vive en Madrid, tiene un coche Italiano que lleva una tía metida en el GPS de serie, que habla Italiano de serie, y que te vuelve loco y se pierde en Madrid, claro, la tía no es de aquí. (imagino que habréis pinchado en el título).
    Gonzalo me llama Misicas y siempre está con su Murcia, cuando nos "tostamos" hablamos de cine o de como le irá la vida al Papa, nos da igual. La cosa es hacer películas.
    No hay nada que más ilusión me haga que me toque la paga de nescafe y es cierto que me da pena el cartero, al pobre hombre lo imagino abriendo un buzón vacio. Y si no hay OBSESIÓN, pasión, ningún cartero llama dos veces.

    Gracias a todas y mil besos

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  17. Tienen carisma tus textos, Antonio, tienen algo especial que hace que lo cotidiano, lo aparentemente insignificante, cobre importancia, hasta los gestos más nimios. Y bien por esa reseña a Visconti, quien ya dijera en su "Gatopardo", una máxima que no es sino la de la sociedad bienpensante: "que todo cambie para que todo siga igual". Y otro beso.

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