Pasa
andando por allí. El sitio tiene dos grandes escaparates y está tres escalones
por debajo de la acera. A la izquierda está el pescado, a la derecha el mostrador de
la pollería. Enfrente hay un banco. Se detiene y se sienta a fumar.
Desde el banco ve la acción. Ve al pollero mover los labios cuando habla con
las clientas mientras despacha. Gestos, expresiones, palabras mudas. Afuera se
oye el tráfico, la gente que pasa… pero se aísla y centra su atención en el
interior. Se fija en el intercambio, la transacción comercial, la relación
humana, el trabajo honrado, en la vida de la gente a través de un escaparate.
Tira el cigarrillo al suelo, lo pisa con la punta del zapato, se levanta, cruza
la calle y entra en el bar. Hay un televisor sin volumen que emite imágenes de
noticias, los policías antidisturbios pegan con saña a la gente. Lo sabe
bien porque él es el tipo uniformado que aparece cuando abren el plano.
Madrid, 12
de octubre de 2012
Antonio
Misas