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Mostrando entradas de septiembre, 2012

Podría haberte escrito una canción

Ella le busca sentido a todo mientras se abriga con su capa y dice que el otoño nos encierra un poco en nosotros mismos. Me cuenta que en alguna parte leyó que los que nacen en otoño son más longevos y yo pienso que no quiero vivir hasta ser viejo, me parece tan triste como nacer en otoño.  Ella tararea una canción  en Inglés y creo que a veces dice “deseo que puedas creerlo”.  Ella tiene mil proyectos en los que siempre aparecen playas, siempre  tararea canciones y sonríe a la gente que pasa bajo los paraguas. Los aleros no paran de tirar agua y yo meto las manos en los bolsillos de la cazadora y me encojo.  Ella dice que no deberíamos de haber salido con este día de lluvia y yo solo pienso en llegar a casa y comerme un buen plato de lentejas.  Estoy mojado hasta el tuétano pero a su lado podría recorrer la tierra bajo la lluvia y nunca sentir desamparo.  Ella suspira cuando ve que no nos dará tiempo a cruzar por el semáforo de la Glorieta de Bilbao. La gente se amontona y los

Ellos se largaron de aquí…

Hay días que busco sus escritos, sus ejercicios, su mirada puesta en las cosas abriendo una ventana a otra razón. Me gustaba indagar en su manera de explicar el mundo. Escribían bien.  Él suele venir a decir algo, ellas,  ya no.  Ninguno de los tres ha vuelto a escribir, al menos en sus espacios habituales.  Los fines de semana Madrid se hace un lugar más habitable. El tiempo pasa como en los pueblos o en los hospitales, el ritmo de las personas se humaniza aparcando la maquina enfermiza que impone la semana laboral.  Al alba, con el primer café releía sus historias para analizarlas y buscaba por donde podrían hacer agua, sobre todo en las de ellas. Las de él, eran más robustas, con una exhaustiva economía en el lenguaje y con cimientos de diálogo que me maravillaban. Las de ellas eran historias más noveladas, con más forma y oficio, relatos, cuentos estructurados. Eso me permitía buscar correcciones envenenadas y cuando bajaban la guardia, hacía de tipo duro con mis comentario

Ciudad frecuente

¿En qué momento los escenarios de la vida empiezan a repetirse, amontonándose en la memoria, siendo la misma cosa pero con diferentes actores? Es lo que pensó cuando en reiteradas ocasiones le venía la idea de abandonar Madrid de una vez para siempre. Solo le retenía… el amor, sí, en el amor a las personas que quería se hallaban las raíces que le amarraban a los escenarios de la gran ciudad. En muchas ocasiones lo habló con ella mirando a los árboles centenarios, sintiendo la brisa, bebiendo cerveza y viendo a los niños jugar, oyendo sus risas. Sentía que esa calma aplacaba el ansia de abandonar, pensaba que podía aliviarle y en esos momentos, estaba seguro que solo saldría de Madrid en el último tren, en ese viaje para el que ya nadie requiere equipaje.    Es primero de septiembre y están sentados en una mesa del mercado de la paz, ella se pone un poco niña cuando le dice; es difícil  vivir   contigo.  Madrid, 1 de septiembre de 2012 Antonio Mi