Okupado un edificio de la calle Escorial de Malasaña para convertirlo en centro social |
Iba por la calle Escorial y me detuve a leer el cartel que cuelga del
centro social ocupado 16.0. A principios de diciembre leí en la prensa que el
consejero de economía y hacienda le comunicaba a la delegada del gobierno de
Madrid que “lo que está en juego es el respeto al estado de derecho”. A las
nueve y media de la mañana había paz. Nadie que pudiera reparar en la pobreza
que va dejando el estado de derecho en las calles. En los semáforos te miran
los ojos de los pobres. En las aceras están quietos con carteles que
dicen; “tengo hambre” . Ya se pueden ver por Madrid algunos de los ciento
cuarenta y dos autobuses sostenibles que compró el Ayuntamiento este
año. Cuestan cincuenta y dos millones de euros. No hemos vuelto a tener
noticias de los comedores de beneficencia, albergues y
centros de ayuda. Al Principio los telediarios hablaban de eso.
Iba a reunirme con aquel tipo que quería estafarme con sus ideas y me
decía; “no tengas piedad si tienes que pujar por los bienes de alguien, otro
vendrá detrás de ti y le dará menos, ¿no ves que ya está ahogado por las
deudas?. Beatiful Day
Madrid 11 de diciembre de 2011
Antonio Misas