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Mostrando entradas de agosto, 2011

él ha visto crecer rosas negras en sus pulmones, nunca verá automóviles eléctricos

Aquel viejo se sentó conmigo al verme fumar un cigarrillo en el banco de debajo de su casa. Mirábamos al escaparate de la tienda de motos y veíamos a la gente pasar. Me contaba que fumó mucho durante toda la vida, que ya no, que ahora tenía que dormir con oxígeno porque si no, se asfixiaba. Tenía ochenta y cinco años y estaba condenado a acudir al médico cada día. Yo me encendía un cigarrillo cada poco tiempo mientras le escuchaba relatar su vida. Había sido camionero hasta que se jubiló. Hablaba con pasión del Pegaso Comet, del Barreiros y hasta de un Leyland con el volante a la derecha. De los miles de cigarrillos que se fumó en la cabina de aquellos camiones con motores que hacían ruidos infernales por todas las carreteras del país. Incluso una vez había viajado a Francia.  Aquel día, el viejo disfrutó de lo lindo viéndome fumar...  cuando arranqué la moto le vi que me miraba como a un familiar que ya nunca volvería a ver. Antes de desaparecer, cuando me paré en el ceda el paso d

Lo difícil que es poner la funda de la almohada grande...

para de noche apoyar la cabeza y buscar el sueño contando Mamuts, cosas grandes. Elefantes que son tú y que tocas con la punta de la lengua mientras un muro no los deja pasar entre tus dientes. Estar en el sueño queriendo querer hacer algo para que te llene los huecos de años que se fueron en vivir...   Y a las siete de la mañana te pones el mismo café que nunca sabe igual porque te pasas con el azúcar o porque está más fuerte o más flojo, o porque nunca te importó la marca de la leche desnatada... y te enciendes el mismo cigarrillo para que te golpee en los pulmones y te baje un poco la tensión con las primeras caladas que te arrebatarán parte de la vida que te queda.  Y piensas que donde hoy hay sol, hubo quebraderos de cabeza y líneas que no te atreviste a cruzar. Siempre en la carretera del mundo, desorientado, aplazando los proyectos, la escritura... culpando a los elementos y las circunstancias adversas.  Poniendo excusas. Te detienes a pensar en la ducha en toda l