hacía muchos años que no lo ponía en el plato... y esta
vez sabía que David Gilmour le hablaría a él, le
reprocharía por última vez su miedo. No fue, en la última mano no quiso ir
y lo perdió todo. Se acojonó con aquel Full y lo perdió todo. Tanto tiempo
intentando cambiar... el viento solo soplaba en la noche, al final solo
respiraba en la noche. Pensaba y vomitaba. Los círculos de aquellas ideas
parecían marearle... el resentimiento le iba excluyendo. Qué puta ruina y
desesperación más absoluta. Escribiría su vida perra en una papelera de una
calle cualquiera antes de matarse, al fin y al cabo, Madrid era la misma mierda
que cualquier ciudad con la que hubiera soñado morir en el pasado. Ya estaba
solo, sin nadie y sin nada. Fracasado, frustrado y arruinado... las decisiones
le habían llevado a estar peor, la última había sido el miedo a ir en aquella
mano... cogió un puñado de somníferos, pensó que nunca más volvería a estar
solo, y se los metió en la boca, pegó un trago a la botella de güisqui y le
pareció oír un fuerte viento en aquella noche abrasadora de verano... quiso
abrir los ojos y solo pudo ver un fondo de negro reproche...
"Así
que crees que sabes distinguir El cielo del infierno El cielo azul del dolor
¿Sabes distinguir un campo verde De un frío raíl de acero? ¿Una sonrisa de
un velo? ¿Crees que puedes distinguir? ¿Consiguieron hacerte cambiar Tus héroes
por fantasmas? ¿Cenizas ardientes por árboles? ¿Aire caliente por una brisa
fresca? ¿Frío confort por un cambio? Y ¿cambiaste Un papel principal en la
guerra Por un papel protagonista en una jaula?
Ojalá,
ojalá que estuvieras aquí. Solo éramos dos almas perdidas que nadan en una
pecera Año tras año Corriendo siempre sobre el mismo viejo camino ¿Que
hemos encontrado? Los mismos miedos de siempre. Ojalá que estuvieras
aquí."
Por
la mañana el plato seguía dando vueltas. La canción le retumbaba en la cabeza.
Madrid,
5 de julio de 2011
Antonio
Misas