Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2008

Espontánea para Hector "Últimos paisajes"

Para Héctor Estella Nada ahora te detiene y en tu mirada verde veo lagos salados Ya no te escondes tras los matorrales agostados del verano Y la sombra del árbol africano, Te cobijará cuando hagas un alto en el camino. Pongo mi mano en el surco de tu huella y ya es pasado. Miro a tu espalda mientras te vas por estos pasillos, Donde suave me queda tu paso firme y algo de paz. Mientras te alejas, yo también me distancio, ya de lo irreal, Porque fue, en este tiempo que se acaba, El haber tenido, el haber sido y el haber habido. Ahora, todavía recojo algo del lago de tu tranquilidad El de tus últimas palabras. Ya no te veré más en este cielo anudado de estériles nimbos Ya no pisarás esta tierra seca que nos mancha los zapatos. Antes de abrir la puerta Girarás por última vez tu cabeza… Se ira marchando Primero tu cuerpo Y tu cara ladeada nos dejará por última vez, Tu última sonrisa. No te buscaré más aquí Mientras, Miraré por la ventana este lugar desconocido.

Futuro

A Marisol Llavero Sabía ser niña, puede que no quisiera serlo pero ella era la niña que entonces indagaba en nuestras vidas. Todos buscábamos allí algo que no teníamos o algo que, esencialmente nos faltaba. Ella nos hacía tambalearnos en nuestros miedos. Entonces, sin ningún reparo, nos amparaba un poco, nos protegía, luego nos soltaba al vacío y nos enseñaba a ser valientes. Tocábamos con las puntas de nuestros dedos, sus dedos. ¡No había secretos! yo notaba, Que mientras hablaba, nos entreteníamos en su discurso que  nos ejercitaba en despojarnos de algunas cosas que nos sobraban. Nos esforzábamos en retener cada palabra. En su sonrisa siempre había eso que llaman  FUTURO Antonio Misas Madrid, 8 de julio de 2002

Algunas Veces

Para Ana i. Fraile Morales Algunas veces Sus manos se quedan vacías Y su corazón se cubre de cenizas. Algunas veces Es figura de piedra en sus sueños, Y permanece perdida Buscando el enigma de la dicha. Algunas veces Tiembla mirando a la nada Oyendo palabras mojadas, Viendo como la empapan. Algunas veces Tantea en el mundo ciego Esperando tener entre sus dedos Algo de amor. Algunas veces También son esas veces, En las que la redime el Mundo, Que la espera en su fondo enmarañado. Algunas veces Siente que su cuerpo aun guarda el calor del verano Y que de su corazón, También brotan los manantiales. Madrid, 7 de enero de 2002 Antonio Misas Salas

Ser

A  Andrea Pérez Es desde la desolación, Estampa esta mañana del vértigo que siento Y no soy nada Que miro al mundo, Al gigante lejano, Al padre inalcanzable... Y me regocijo en el oportunismo del tiempo que regresa para hablarme de aquellos preciosos momentos que ya no tengo. Llaman a las barreras de mi alma los lobos imaginarios de mis sueños Asedian mi casa a la luz del día. Y me escondo tras las cortinas, En la espesura. Y me persigue una angustia humedecida En la ciénaga de mis dudas, Porque, Aunque no soy nada, Guardo en un cofre el ser consciente de que yo, Algo importo. Y comienza el corazón a vertebrarse. Madrid, 30 de agosto de 2001 Antonio Misas Salas.

Caléndulas necesarias

para Angie Kaak http://www.angiekaak.com/ El viento mueve las ramas de tus pinceles para que tú pintes caléndulas necesarias. Y dentro de esta habitación granate el zumbido de nuestras palabras se enmaraña en tus sentidos. De otros secretos se compone el jardín de las delicias, el mundo te enreda en el árbol de la ciencia del bien y del mal un horizonte ineludible observar obviar las malas yerbas. Yo nunca había imaginado el olor de los campos de tulipanes. 17 de agosto de 2002 Antonio Misas Salas

Espontanea para Milagros

A Milagros Mateos El porvenir parece un melancólico lugar fingido Bien mirado, un bucólico paraíso de miserias Donde al corazón desnudo le sangran las mentiras Y los cuervos hurgan en las verdades de los otros. Pero ya no quieres estar sola. Ya no quieres ser la Madre de tantos momentos Herida de esa soledad, herida y de rodillas, flagelada Descalza de amor, vestida de harapos Pariendo sola, sangrando sola, cansada Escuchando los gritos de un Ángel sin ojos Que no es tu hijo, sino tu ciego guardián. Y ya no quieres estar sola. Nos miras con tus ojos dibujados Tus labios se mueven cansados en la escena Y tus palabras se llenan de silencios vertidos de ternura. Y surgen las caricias de los otros Y no te abrigan Levitan en un cielo protector desconocido. Y en tremendas sombras te arropas esta noche. Madrid, 17 de julio de 2001 Antonio Misas Salas

Paraiso Pensamiento

Para Xesca Pascual Se empeñan una vez más los fantasmas En ocupar el espacio de tu corazón rocoso. Enjambres de ideas disparatadas asesinarán tu dulzura, Y no querrán volar esta tarde palomas de tus labios Y de tu voz condenada, saldrán tercas tempestades. Pisaras descalza la hierba pero la pisaras sola, Y no sabrás ser la niña que quiso ser mariposa Y llorarás otra vez sin llanto,  por los cielos de los cielos. Llegará entonces, con tierna simiente El ansia de conciliarte en los montes De compensar al corazón del otro. Allí, una vez más, seréis el mismo barro. Y desparramarás multitud de estrellas. En agosto Cuando se quemen las rosas, Abrazarás las espinas Y herida visitarás tu calvario. Madrid, 28 de julio de 2001 Antonio Misas Salas

Pueden ser las voces

Pueden ser las voces, Las que no oigo, Las que me advierten que no te siga, Que no me empeñe, Que no te ame. Y mientras me retuerzo En el vientre abrasador De esta impotencia, Me arrancan la carne Con sus garras y sus dientes. Y son, Cuando deseo tu cuerpo, Las que me enfrían la sangre, Las que me arañan, Las que me mienten. Antonio Misas

No hay paz

He soñado que tu ya no estabas Y que yo me había ido con los muertos. Mi rostro estaba pálido y frío Y mis ojos eran surcos. La brisa de la muerte era fría Y mi cara, y mis ojos Como de muerto, mis ojos Y mi cara pálida, pálida y fría. Y no había paz, La paz de la muerte, La paz que se espera. Antonio Misas

Las Manos

Cuando la razón es torpe, Cuando las manos, Inertes, Se me mueren... Las miro... Y se me mueren... Silencio, Silencio queda, Porque la razón es torpe. Antonio Misas (Tierra Prohibida 1992)

Soledad, Ruido y Silencio

Las piedras producen ondas En pantanos construidos sobre valles. Hay veces en las que te hablo Y algo irrumpe... Como lenguas muertas. ¡Por qué irrumpen y no callan! Hay veces que veo tu mirada Buscando salida en el cielo. Antonio Misas

Gritos del diablo

Te provocare evocando el sonido de tu nombre, Rompiendo a gritos de diablo los silencios. Y solo oirás el dolor de mi impaciencia Invocando a los muertos de mi carne. Y serás por cien razones El oído a mis lamentos, Mi dolor en tu dolor desesperado. Antonio Misas

Soy el Lobo

Soy el lobo que acecha Al cordero de dios Que quita el pecado del mundo. El animal Que ha mamado del pezón de su madre muerta. Y en esta habitación, Solo oigo gemidos sin tiempo ni eternidad, Resonando huecos por el útero de la muerte. Antonio Misas

Raices, Pensamientos y Caminos

foto A.Misas, Madrid 2009 Las raíces crecen en mi estomago Por la parte más carnosa de mi vientre, Se extienden los dedos de un árbol, Crecen, Y ahora sé bien hasta donde arañan. Y los pensamientos arden, Como en la claustrofobia de toda posesión, Escuecen, Como la presión del fondo del mar, Que da calor. O el camino eterno Durante la vida eterna, Donde no es posible dormir Ni cerrar los ojos. Antonio Misas