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Un minuto a la deriva





Para José María Mallavia,
Un cachorro de lobo de mar con dos cojones. Paisano del alma, Capitán y Navegante. Y para los queridos marineros y amigos:
Manuel Manzanero,Andrés Pérez, Alberto Carbajo, Marisa Cervera, Patricia Dabbas y Asun Ordás.

"¿Por qué nos gusta el mar? Es porque tiene una poderosa capacidad para hacernos pensar cosas que nos gusta pensar." 
 Robert Henri

uno

En el mar sin recuerdo del mar…

Observo la costa seca y marrón de Almería
De plásticos y montes muertos,
Sin casi saber ya de dónde soy
De aquel norte donde me aterraba el cielo,
La humedad, la lluvia y el mar adverso
Las olas, los gritos ahogados…
Las mareas de octubre en el sardinero…

En Madrid hay tanta tierra seca…

¡Solo el mar inmenso es exacto al pensamiento!
¡Solo el viento del mar semejante a la palabra!

La mirada libre y líquida
No halla inconvenientes en el mar
Se pierde en el límite extramuro
Y la cárcel de la tierra…
Ya no existe.

dos

Cuaderno de Bitácora
Del día quince de mayo del año de nuestro señor de 2007, día de San Isidro.


De Cabo a Cabo
Una línea en la carta de navegación
Trazaba un rumbo en el mar;
El Golfo de Almería.


Un navegante.


Mapas de viento y oleaje
Estados de confusión.

Manos que se aferraban a la bitácora.

El YOGIA
Iba rompiendo violento trenes de olas.

Las olas eran movimientos,
Desordenes,
Desconciertos.

No dejábamos de orzar; de llevar la proa al viento.

Marejada,
Despropósito indeterminado,
Olas claras y definidas,
¡Definitivas!
Cientos de Olas.

Aire de libertad, La genovesa,
Estuvo en algún momento al viento.

Recogida La mayor, fue prisionera del palo.

Un minuto a la deriva…

El MONTARAZ estaba cerca
Velándonos en la galerna.

Nave nodriza.

El Bidón en la inclemencia

Oleaje, llantos, arcadas y silencio…

Madrid, 31 de mayo de 2007
Antonio Misas Salas